Saltar al contenido
Uso adecuado de los protectores solares
- Aplique abundante cantidad de protector solar, de amplio espectro (que proteja contra UVB-UVA), con FPS (factor de protección solar) 30 o mayor, cubriendo toda la piel expuesta (es decir no cubierta por ropa o accesorios). Dicha aplicación debe ser previa de la exposición (alrededor de 30 minutos antes) y renovarla cada 2 horas, según la actividad desarrollada.
- NO olvide aplicar sobre: dorso de manos y pies, cuello, orejas, y, en calvos, el cuero cabelludo que ha perdido la protección natural.
- Si le recomendaron protegerse por la presencia de lunares, no sirve cubrir sólo el lunar: la protección debe ser en toda la piel
- NO exponga al sol, sea en forma directa o indirecta, a los niños menores de 1 año. Ante exposiciones ocasionales, a partir de los 6 meses de vida se pueden emplear protectores solares.
- En personas deportistas, niños, aquellos que realizan actividades acuáticas, donde la excesiva transpiración, contacto con el agua, roce, etc., pueden barrer más rápidamente el protector, se deben elegir aquellos que sean resistentes al agua.
- Intente elegir, de acuerdo a lo aconsejado por su médico, aquel que le sea más cómodo para aplicar, que no le haga decir parezco un “fantasma” y lo lleve a abandonar su uso. Hágase “amigo” del protector que lo ayudará a disminuir el enrojecimiento de la piel y el fotoenvejecimiento progresivo por la acumulación del daño solar.
- Emplee marcas reconocidas y constate la fecha de vencimiento del producto.
- Proteja los envases: no los deje abiertos o expuestos a altas temperaturas.
- Emplee el mismo factor de protección para las diferentes áreas del cuerpo. Debe ser siempre el FPS necesario acorde a su tipo de piel (aconsejado por el dermatólogo). Mantenga su aplicación en forma constante a lo largo del tiempo de exposición.
administrador2015-11-15T04:03:21+00:00
Page load link