1. Elegir y buscar la sombra: debajo de un árbol, techo, sombrilla o carpa
  2. Usar ropa y accesorios adecuados para protegerse: gorro o sombrero de ala ancha, ropa de trama apretada (con mangas), anteojos de sol con filtros para RUV (Radiación Ultravioleta).
  3. Aplicar abundante cantidad de protector solar, de amplio espectro (que proteja contra UVB-UVA), con FPS (factor de protección solar) 15 o mayor, cubriendo toda la piel expuesta. Dicha aplicación debe ser previa de la exposición (alrededor de 30 minutos antes) y renovarla cada 2 horas.
  4. NO exponer al sol, sea en forma directa o indirecta, a los niños menores de 1 año. Ante exposiciones ocasionales, a partir de los 6 meses de vida se pueden emplear protectores solares.
  5. Evitar la exposición directa al sol desde las 10 de la mañana a las 4 de la tarde, cuando los rayos ultravioleta son más intensos.
  6. Recordar que las nubes dejan pasar el sol. La arena, el agua y la nieve reflejan los rayos y aumentan su acción.
  7. Recordar que existen medicamentos que pueden ocasionar reacciones en la piel ante la exposición solar. Pregúntele a su médico.