El acné (granitos) es un cuadro que ocurre principalmente durante la pubertad y adolescencia, aunque es cada vez mas frecuente su inicio antes de los 12 años y su persistencia en la adultez.

Es importante saber que no es un proceso el cual es necesario atravesar para hacerse adulto, ya que hay muchos adolescentes que no lo sufren, pero además hay que conocer que hoy existen muchas opciones de tratamientos para evitar ese aspecto desagradable que ocasiona esta enfermedad.

Debido a que es muy frecuente existen muchos mitos en relación al acné, entre ellos :

-“el sol mejora el acné” falso. La exposición al sol sin protección no mejora el acné, si no que al contrario puede ser negativa, ya que muchos de los tratamientos que se usan al estar en contacto con el sol manchar la piel, y además las zonas de piel inflamadas al broncearse quedan marcadas. Es importante recordar que toda exposición al sol sin protector aumenta el riesgo de arrugas y cáncer de piel.

En los pacientes con acné estén o no haciendo tratamiento se recomienda salir al sol con protección solar mayor a 30 y tener la precaución de que el protector que se utiliza diga en su etiqueta “no comedogénico” u “oil free”, ya que de utilizar alguno muy aceitoso podría empeorar el cuadro.

Otro de los mitos que frecuentemente observamos en los consultorios como dermatólogos pediatras es que los adolescentes o las madres suponen que hace bien apretarse los granitos. FALSO. No permitas que te aprieten los granitos y mantenete lejos del espejo. El riesgo de apretar los granitos consiste en que al romperse el foliculo pilosebaceo (una especie de bolsita donde esta el proceso inflamatorio) este se  abra y afecte zonas más profundas de la piel, y provoque  una inflamación mas severa, que al ser mas profunda al curar deja secuelas como cicatrices, que si trataramos como corresponde esa lesión no la dejaría, y el segundo riesgo consiste en la posibilidad de una infección profunda sobre una lesión que es superficial.

Por todo esto si bien la sensación de purificación que provoca explotar un granito y que drene todo hacia fuera es indiscutible, las consecuencias pueden ser serias y permanentes.

Ante la presencia de acné inflamatorio como se llama a este tipo de acné que se presenta con granos rojos o con punta, es fundamental acudir al especialista, en este caso el dermatólogo, y que este indique el tratamiento adecuado, que muchas veces va a ser tratamiento con cremas, medicación para tomar por boca, y trabajo conjunto con cosmetólogas o cosmiatras. Debemos destacar que no hay soluciones mágicas, ningún tratamiento mejora el acné de la noche a la mañana, como prometen algunas propagandas.

Es importante recordar que en algún momento casi todos tendrán que hacer frente al acné, y hoy con el tratamiento adecuado, y la información correcta los resultados son muy buenos, sin embargo, sin tratamiento hay posibilidades de que el acné deje cicatrices permanentes y afecte de manera importante la autoestima