La piel es el órgano más extenso del cuerpo y durante el embarazo es donde se reflejan las

alteraciones que suceden a nivel interno, como los cambios hormonales, inmunológicos y

vasculares.

Las embarazadas deben cuidar su piel para evitar la aparición de manchas, estrías y celulitis,

efectos que pueden prevenirse siguiendo algunos consejos básicos:

1. Alimentarse adecuadamente. En primer lugar, manteniendo una dieta equilibrada evitas

ganar un sobrepeso excesivo y que la piel se estire más de lo necesario. Tenes que

hidratarte, ingiriendo mínimamente dos litros diarios de agua, esto ayudará a que tu piel

esté luminosa y radiante. Y consumir alimentos ricos en vitamina C y antioxidantes, como

frutillas, limón, naranja, kiwi, piña, tomate y brócoli. También la ingesta de alimentos

proteicos (carne, pescado o pollo tres veces por semana, soja, legumbres, leche, maní y

nueces) favorece el desarrollo de las fibras musculares, ayudando a prevenir la flacidez

pos parto.

2. Evitar las manchas faciales. Aunque estés embarazada en invierno, la aparición de

manchas en el rostro llamadas cloasma o melasma, se deben a la combinación entre tus

cambios hormonales y la exposición al sol. Por eso, para evitarlas es recomendable usar

protección solar cada vez que salgas a la calle y maquillaje con filtro UVA y UVB. Si ya te

salieron manchas, trata de no usar cremas blanqueadoras hasta después del parto y

consulta con tu dermatólogo.

3. Prevenir la celulitis. Durante el embarazo, tu cuerpo está más predispuesto a la aparición

de celulitis, por eso lo ideal es evitar la retención de líquidos. Es conveniente que realices

una caminata diaria de 20 minutos, favoreciendo la circulación en tus piernas, y que te

apliques una crema hidratante todos los días, realizando masajes circulares en las zonas

blandas del cuerpo y que durante este período tendrán tendencia a aumentar de tamaño,

es decir el abdomen, los glúteos y los muslos. Evita las cremas anticelulíticas, porque no

están aconsejadas para este período. Realizar masajes de drenaje linfático te ayudará

muchísimo a mantener una buena circulación.

4. Prevenir las estrías. Desde el primer momento, es aconsejable que prepares la piel para

los cambios que sufrirá durante los próximos meses. Los aceites de rosa mosqueta,

centella asiática y/o jojoba aportan elasticidad a la dermis, es ideal que loa apliques dos

veces por día con suaves masajes circulares en abdomen y pechos, y que continúes

usándolos hasta dos o tres meses después del parto, cuando tu piel vuelva a su estado

natural. Evitá el tabaco, ya que además de perjudicar a tu bebé, afecta la producción de

colágeno y elastina, favoreciendo la aparición de estrías. Suspendé cualquier tratamiento

con cremas que contengan Vitamina A o Retinol, ya que son perjudiciales para el

desarrollo del bebé.

También te recomendamos que hagas ejercicio físico moderado, luego de consultar con tu

ginecólogo, ya que las endorfinas que generas al hacerlo ponen feliz al bebé.