Auto-examen

La piel es el órgano del cuerpo humano más fácil de examinar. Cuidarla es en parte nuestra responsabilidad para mantenernos saludables.

• ¿Por qué debemos realizar un examen periódico de nuestra piel?
– Las afecciones de la piel y en especial el cáncer cutáneo, pueden ser fácilmente detectados por uno mismo al realizar periódicamente un examen cuidadoso.
– Sabemos que un diagnóstico temprano y un tratamiento correcto logra la cura en la mayoría de los pacientes.
– No hay como uno mismo para reconocer un cambio.
– No lleva más de 10 minutos.
– Su realización periódica debe convertirse en un hábito y no en una obsesión.
• ¿Qué buscamos cuando hacemos el autoexamen?
En primer lugar, cualquier cambio de coloración, textura, elevación o depresión en la piel.
Normalmente, las personas poseen numerosos lunares. Ellos pueden haberse desarrollado en la niñez, adolescencia o en la edad adulta; algunos son de nacimiento. Conocerlos y seguir su evolución es importante.
Cualquier cambio puede ser un signo de alarma.

• ¿Cuáles son los pasos a realizar?
Para realizar un correcto autoexamen se necesita:
– Buena luz
– Espejos, uno de mano y uno de pared
– Silla

Paso 1.
Examine su cara, especialmente la nariz, los labios, la boca y las orejas.

Paso 2.
Examine con la ayuda de un peine o secador de pelo todo el cuero cabelludo. Utilice el espejo para visualizar las zonas traseras de la nuca.

Paso 3.
Examine sus manos cuidadosamente: las palmas y el dorso, entre los dedos, las uñas (quite el esmalte) en superficie y debajo de ellas. Siga con las muñecas y antebrazos de ambos lados.

Paso 4.
En posición de pie, frente a un espejo grande, examine los codos y las axilas; complete el examen con la visualización de brazos y antebrazos.

Paso 5.
Frente al espejo revise el cuello con detenimiento, el pecho y el abdomen. Las mujeres no deben olvidar de mirar debajo de las mamas. Los hombres con mucho vello deben separarlo y constatar que no haya lesiones ocultas.

Paso 6.
Con la ayuda un espejo de pie y uno de mano, examine la parte posterior del cuello y espalda. Solicite la ayuda de un familiar si tiene dudas.

Paso 7.
Siguiendo con la ayuda de los 2 espejos revise las nalgas, los muslos y la parte trasera de las piernas.

Paso 8.
Sentado sobre una silla y, apoyando sus piernas sobre una banqueta, examine las plantas de los pies, entre los dedos y las piernas por completo. También puede examinarse la zona genital ayudándose con el espejo

Realice el examen de su piel con el dermatólogo y, consúltelo ante cualquier cambio o duda que surjan del autoexamen que efectúe entre consultas.